El triple impacto de la innovación

Existen proyectos empresariales donde el fin económico, social y medioambiental se mantienen en perfecto equilibrio dando lugar a soluciones innovadoras.

Debido a la saturación de productos y servicios –junto a la velocidad a la que avanza la tecnología– la innovación es la solución para adelantarse a los próximos escenarios y no quedar fuera de juego frente a otros.

El driver de la innovación ha sido tradicionalmente el económico, sin tener en cuenta el impacto en la sociedad y en el medio ambiente, suponiendo en ocasiones un alto coste para ellos.

Es por eso que el triple impacto surge de la necesidad de establecer un equilibrio en tres ámbitos: económico, social y medioambiental.

La innovación es una disciplina interesante por su capacidad de crear algo que antes era imposible.

Es desde el comienzo de la investigación donde se debe poner como requisito indispensable que las soluciones generadas guarden una relación de iguales, o incluso descartar en fases posteriores (de filtrado de ideas o de viabilidad) aquellas que no lo hagan.

El desarrollo y aplicación de la innovación de triple impacto además de tener todas las ventajas de la innovación tradicional: liderazgo en mercado, incremento de beneficios, etc. tiene otras más vinculadas a lo emocional; al propósito social y a la mejora de la vida de las personas cuyos efectos se miden en el medio y largo plazo.

Elementos que se fortalecen entre sí cuando de desarrollan de forma conjunta y que incrementan las posibilidades de éxito.